Hipoterapia, el poder rehabilitador de los caballos
Existen modelos terapéuticos con resultados acertados en el manejo de terapias asistidas con animales, en este caso, el caballo, por medio de las cuales se logran una serie de estímulos que ayudan al paciente a fortalecer la parte motora, el equilibrio, postura e incluyendo la estimulación de aspectos como el lenguaje.
La hipoterapia sigue un patrón terapéutico y debe ser ejecutada por un fisioterapeuta con entrenamiento especial, desde donde lidera procesos asistenciales, manejo y atención de pacientes con trastornos cognoscitivos y del aprendizaje. Estas terapias son totalmente programadas y se diferencian de la equinoterapia, porque esta última está indicada en personas que saben conducir el caballo y se puede aplicar a pacientes que participan en eventos de equitación.
El poder de sanación que tienen los caballos
Seguramente has escuchado hablar de la acupuntura, de la medicina herbolaria, del yoga, pues bien, así como esas terapias, existe la equinoterapia: se trata de una forma diferente de abordar situaciones complejas de nuestras vidas y que también es de mucha ayuda para pacientes con distintas condiciones de discapacidad que, según la Organización Mundial de la Salud, “más de mil millones de personas en el mundo sufren algún tipo de discapacidad”.
La equinoterapia, es un método implementado para la terapia física, psíquica y psicológica de pacientes con condiciones especiales, aunque también puede tratar problemas familiares y personales, pues la equinoterapia tiene fundamentos psicológicos.
Estos tratamientos son efectivos para estos pacientes debido a que el galope del caballo es similar a la marcha del hombre y gracias a estos movimientos se estimula y fortalece la musculatura y el sistema linfático.
Con la equinoterapia no solo se trata a pacientes con historia clínica de discapacidad, también se trabaja la terapia familiar y los traumas que se producen en la infancia a nivel personal.
Todo esto, con el fin de conocer la realidad que los pacientes enfrentan a diario y brindarles las herramientas para que superen las situaciones que les generan algún tipo de problema a nivel personal.
La equinoterapia no es algo mágico con lo que se curan las personas, es el conjunto de saberes que se complementan y llegan a ser de gran ayuda para muchos pacientes.
En la equinoterapia se usa al caballo como una metáfora en la que el animal es tu vida y reflejas en él cómo tomas el control de ella y gracias al vínculo que se crea con el animal, se pueden observar distintos aspectos de ésta.
Fuente: El Universal