La diferencia principal entre un poni y un caballo es su alzada. La alzada es la distancia que existe desde el hueso más alto del caballo, la cruz, al suelo. Si tienen una alzada menor de 148 cm a la cruz, sin herraduras, o de 149cm, con herraduras, se considera un poni y no un caballo. Estas diferencias se hacen únicamente para clasificarlos en las competiciones.